Rida Ambiente respalda la filosofía de la innovación tecnológica.
Todas las instalaciones han sido objeto, desde la fase del estudio previo de factibilidad, hasta las siguientes fases de diseño, compra e instalación, de investigaciones rigurosas, a fin de adoptar las mejores tecnologías disponibles.
En todos los sectores industriales, y en especial en el sector del tratamiento de residuos, es fundamental modificar la tecnología empleada para el tratamiento, ya que solo la innovación tecnológica de bajo impacto ambiental puede volver el futuro un lugar mejor.
El conjunto de las plantas de Rida Ambiente ostenta las mejores técnicas de tratamiento, abordando el mundo del procesamiento de residuos urbanos no separados con inteligencia y tecnología simbiótica encaminada a la transformación de los desechos en energía.
Tecnología y eficiencia, además, van de la mano, y ésta garantiza que las Municipalidades clientes disfruten siempre del mejor servicio al menor coste, ya que la contención de los costes no procede de los ahorros en las tecnologías utilizadas, sino de la mayor eficiencia ganada precisamente gracias a las cuantiosas inversiones en tecnología.
Las plantas que forman parte de nuestro complejo sistema son:
- una planta de tratamiento biológico con potencial de 1320 ton/día y con una capacidad anual de 410.000 toneladas;
- una planta de depuración biológica y química-física para la gestión de residuos líquidos no peligrosos, con un potencial de 480 mc/día y de 175.200 mc/anuales;
- una planta de tratamiento mecánico con potencial de 1320 ton/día y una capacidad anual de 410.000 toneladas para la producción de Combustible Sólido Recuperado;
- un laboratorio químico para la comprobación y el control constantes de los parámetros de proceso;
- oficinas comerciales, administrativas, técnicas y legales al servicio de los clientes.
Actividades
La producción de CDR/CSR vuelve el residuo un recurso inestimable porque, además de encontrar respuestas concretas a la cada vez menor disponibilidad de materias primas fósiles del planeta, permite la reutilización de un residuo que, de no ser así, habría acabado en el vertedero, y reduce las emisiones totales de CO2 en la atmósfera.
Asimismo, la flexibilidad y la elevada ingenierización de la planta hacen posible, si es necesario, transformar el proceso, cuyas características pueden ser ajustadas y modificadas respondiendo, en el tiempo, a las exigencias de cada región en cuanto a plantas, tecnología y coste del servicio brindado a los usuarios.
La producción de CDR
La nueva planta de producción de CDR/CSR derivados de residuos se ha realizado conforme a una política empresarial de innovación y uso de las mejores tecnologías, y cuenta con una gestión totalmente automática y simbiótica. La inclinación constante hacia la innovación tecnológica nos ha valido importantes galardones, como el sello Innova Lazio 2006 y el premio y sello Innova Lazio 2007.
Esta planta tiene una capacidad de tratamiento que asciende a 410.000 ton. de residuos anuales y, además de tratar los residuos no separados, puede aprovechar los lodos de depuración biológicos y los fragmentos orgánicos útiles para dar comienzo al proceso biológico de secado. Los residuos que salen de las bioceldas, tras su tratamiento mecánico, pueden destinarse, en porcentajes elevadísimos, a la recuperación energética: en parte como CSR de alta calidad para la industria cementera; en parte como CSR (2/3) para instalaciones italianas y extranjeras de producción de energía a partir de residuos.
El desplazamiento de los residuos se realiza a través de puentes grúa automatizados. La apertura y el cierre de las bioceldas, la puesta en marcha y el control de los procesos de biosecado y la comprobación de los resultados del secado están controlados enteramente por software conectados con instrumentos de alta precisión, instalados directamente en las plantas. Fruto de este proceso, los desechos para el vertedero son mínimos, y se obtienen porcentajes elevados de combustible de alta calidad.
En el marco de las mejores tecnologías europeas actualmente disponibles para el tratamiento de los residuos, el Combustible Sólido Recuperado es una alternativa, en especial para la fabricación del cemento, al pet-coke o al carbon-coke, ya que es capaz de reducir radicalmente las emisiones contaminantes y la cantidad de residuos para el vertedero. Todo ello rescata la gestión de los residuos de los circuitos de la ineficiencia que desencadenan la situación de emergencia en muchas regiones italianas y a menudo son aprovechados por las bandas criminales y la ‘ecomafia’.
El tratamiento de los líquidos
Cada tipo de desecho líquido necesita un tratamiento específico para su gestión correcta, según los materiales presentes en los residuos.
Las plantas de depuración de RIDA AMBIENTE son capaces de tratar muchos tipos de líquidos residuales y lodos bombeables, fosas sépticas, líquidos residuales industriales no peligrosos, lixiviados y aguas usadas para el lavado de los contenedores, retirando de las aguas residuales metales pesados en suspensión y también aceites minerales, sedimentos y tensoactivos, contaminantes y productos industriales.
El tratamiento de las aguas residuales mediante las plantas de depuración química-física es una de las joyas de la corona de RIDA AMBIENTE. Para la depuración de las aguas la empresa realiza análisis químicos meticulosos, gracias a los cuales calcula también la composición química básica. Al interior de las plantas de depuración química-física de las aguas residuales, cada tipo de residuo es tratado según los contaminantes presentes. Dependiendo de éstos, las aguas residuales son sometidas a diferentes procesos: pre-tratamiento físico de “desoleación”, tratamiento químico-físico ad hoc y tratamiento químico-físico en reactores continuos. La planta está equipada además con una línea de tratamiento de lodos biológicos y químicos-físicos, tras el cual los lodos son estabilizados, deshidratados y enviados a las fases de gestión en las plantas correspondientes.
Los procedimientos usados son muy innovadores y garantizan una reducción importante de contaminantes en cumplimiento de las estrictas limitaciones impuestas por las normativas en vigor en materia de vertido en cuerpos hídricos superficiales. La capacidad de tratamiento de las plantas es de 15 mc/h para el tratamiento químico-físico y 20 mc/h para el biológico.
La planta puede tratar un total de 175.200 toneladas al año de residuos líquidos no peligrosos.